No es lo mismo el Camino del Medio que el Medio del Camino

agosto 31, 2015

 el-camino-budaCuando se habla del Camino del Medio, se hace alusión a la práctica Budista del ¨No Extremismo¨, a través de la cual, debemos intentar llegar al Equilibrio con esfuerzo comprometido y constante, ejerciendo una conducta correcta, que nos va a ayudar a controlar nuestro comportamiento, desarrollándose así la consciencia verdadera.

Aristóteles hablaba de algo similar, que es el ¨Medio Dorado¨, donde defendía que ¨Toda virtud es un medio entre dos extremos, cada uno de los cuales es un vicio¨.

El intentar mantenerse en el Camino del Medio, no debe ser confundido con pasividad, pues implica esfuerzo constante.

La Creación se manifiesta a través de contrarios que se expresan y se conectan por un único cable conductor. Los contrarios, así, comparten la misma esencia, de un extremo a otro. Lo ideal, utópico y perfecto, es el Camino del Medio, punto desde el cual se pueden observar ambos extremos sin juicio de valor, objetivamente. La Masona se asegura estar en el camino del medio, cuando se encuentra bien centrada, armonizando y conciliando los contrarios en el recorrido de las tinieblas a la luz.

camino del medioEl Medio del Camino supone que estamos trabajando por mejorarnos a nosotras mismas; aún queda mucho por recorrer, no hemos llegado a la meta, al fin último de ese sendero, que en el entorno Masónico, sería la construcción de nuestro Templo interior. Nuestro íntimo deseo de permanecer en el sendero de la Luz y la Verdad debería ser la mayor motivación y anhelo para continuar la marcha.

Esta afirmación puede ser un poco contradictoria y taxativa, quizás porque es una provocación para que no nos quedemos en el Camino del Medio estancadas, sino que avancemos por el Medio del Camino.

Nuestras actitudes y comportamientos a veces son extremos, lo observamos más fácilmente en los demás que en nosotras mismas, tal es la dificultad de conocerse a sí misma para conseguir perfeccionarse un poco. El perfeccionamiento de una misma pasa por transitar, lo más frecuentemente posible, por el Medio del Camino alejándose de comportamientos extremos y la regulación de nuestros impulsos.

Esta técnica nos conduce también, particularmente desde nuestra iniciación masónica, a emprender el trabajo sobre nuestro autoconocimiento para así mejorar nuestras actitudes. De ahí, la citada práctica budista que nos conduce a limar o reducir los comportamientos extremos para alcanzar un equilibrio, con el objetivo de cultivar la tranquilidad y el sosiego necesarios para alcanzar un poco de felicidad para nosotras mismas y nuestro entorno

cercano y con ello la moderación y la sabiduría.

La relación existente entre el Camino del Medio y el Medio del Camino, puede hacernos recordar la labor conjunta de la plomada y el nivel. La Plomada, encargada de trazar los planos verticales se asemeja a ese Camino del Medio que debemos construir. El nivel, encargado de trazar las líneas horizontales nos muestra el Medio del Camino. Mediante la conjunción de ambas herramientas, obtendremos el punto medio de ambas trayectorias.

Todas hoy nos encontramos en el Medio de nuestros Caminos, ya que se trata del recorrido que realizamos en nuestras vidas, tanto profanas como Masónicas. Estamos intentando alcanzar nuestras metas, por lo que no podemos permanecer quietas, sin avanzar; y algo que nos puede ayudar a llegar a nuestro perfeccionamiento como mujeres y como masonas es poner en práctica el trabajo constante de mantenernos en el Camino del Medio, evitando así los extremos, que no nos proporcionarán ninguna ayuda en nuestro recorrido.

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