CLARA JANÉS, UNA ESTRELLA DE PUNTAS INFINITAS

Foto: R.A.E. https://www.rae.es/academico/clara-janes
Elegida Académica de Número el 7 de mayo de 2015, tomó posesión de la silla correspondiente a la letra U el 12 de junio de 2016 con el discurso titulado “Una estrella de puntas infinitas. En torno a Salomón y el Cantar de los Cantares”, con el que quería reivindicar la belleza por considerar que hoy se está prescindiendo de ella. Extraemos el siguiente fragmento de su discurso:ç
«Dice una de las leyendas que el anillo de Salomón, el rey sabio entre los sabios, culminaba en un sello, aquel con el cual el Creador selló la materia fluctuante. En su centro estaba escrito el nombre secreto de Dios, por lo cual dicho rey podía hablar con los animales, destacándose entre ellos los pájaros. Este sello equivaldría a la Estrella de los Magos y está formado por dos triángulos equiláteros que se cruzan y parecen inamovibles; sin embargo, entre otras cosas, el sello representa los cuatro elementos, que se combinan con el número 3 (el triángulo) para producir el número mágico 7. Pero como el sello solo tiene seis puntas, se considera que la séptima es invisible, por lo que alude al elemento espiritual transformante que surge de la visión interior del mago cuando medita. Así el seis se convierte en siete, sin duda porque el tres, el número impar, tiene carácter generativo. Se mueven, pues, los números, se mueve el sello y se mueve toda la estrella; y sus destellos se cruzan y entrecruzan y forman nuevos ángulos y pueden emitir tal luz que sea indetenible».
Escritora y traductora, hija del poeta y editor Josep Janés fundador de la editorial Janés, Clara creció rodeada de libros.
Su obra transita por diversos géneros: novela, memorias, biografía, teatro, ensayo, y, sobre todo, poesía. Entre sus poemarios, podemos señalar “Las estrellas vencidas” (1964), “En busca de Cordelia y poemas rumanos” (1975) o “Vivir” (1983). Su obra poética ha sido traducida a más de veinte idiomas. Según José Antonio Llera, se caracteriza “por un sincretismo que funde la plenitud del eros femenino con diversas mitologías y tradiciones místicas, plasmándose en una palabra tensa y desnuda que sigue la senda de la revelación”.
En 2015 publicó “Guardar la casa y cerrar la boca”, obra en la que Clara Janés recorre la historia a través de las principales obras literarias de mujeres que encontraron en las letras el vehículo para expresar su sensibilidad y su talento. En una entrevista publicada el 3 de octubre de 2015 en el periódico “El Mundo” señala que en este libro recoge “sucesos, o momentos históricos, o situaciones, que me han sorprendido mucho. No intento hacer una historia detallada ni un ensayo erudito. Me entero de que el primer autor literario con nombre conocido es una mujer, una sacerdotisa, y entonces investigo, a ver qué pasa. Y resulta que era una sacerdotisa acadia, Enheduanna, hija del rey Sargón. También encuentro que la primera novela reconocida como tal está escrita asimismo por una mujer, la japonesa Murasaki Shikibu. Me voy topando con este tipo de cosas y luego digo de repente: esto es un libro. Buscando un dato de una trovadora veo que hay dos mil mujeres que han ido a las Cruzadas. Son cosas que creo que hay que dar a conocer.”
Como traductora de poesía, ha traducido a poetas árabes y persas, tanto modernos como místicos antiguos, así como a ingleses, franceses, catalanes, portugueses, checos y alemanes.
Ha recibido múltiples galardones a lo largo de su carrera entre los que destacamos el Premio Nacional de Traducción (1997), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005) o el Premio Gratias Agit que otorga la República Checa (2017) por su contribución a la difusión en el mundo de la cultura checa.
