Jeffrey Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler
Escribir sobre la microbiota está de moda.
Una pequeña muestra de ello es el último Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2023) otorgado a los científicos Jeffrey Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler, por sus trabajos pioneros en este campo. Ellos han descubierto cómo las bacterias utilizan señales químicas llamadas “quorum sensing” para comunicarse entre sí, coordinar sus acciones y adaptarse al entorno. Este complejo ecosistema de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo parece influir significativamente en nuestra salud, nuestro metabolismo, nuestro sistema inmunitario y nuestro desarrollo.
La microbiota se compone de bacterias, pero también incluye virus, hongos y protozoos. Se encuentra principalmente en nuestro tracto digestivo, donde colabora en la asimilación de los nutrientes. También tiene funciones en otros órganos como la boca, la piel, el sistema respiratorio y el sistema reproductor. La microbiota puede variar según nuestra alimentación, nuestro estilo de vida, nuestra edad y nuestra genética. Algunas especies son beneficiosas, mientras que otras, cuando se produce un desequilibrio, podrían llegar a causar enfermedades.
Resulta evidente que, en este microcosmos, las relaciones interespecíficas oscilan entre los extremos de la dualidad simbiosis-parasitismo. En consecuencia, es importantísimo que aprendamos a hacernos responsables de nuestros microscópicos inquilinos para propiciar su equilibrio simbiótico.
Tener una microbiota sana parece ser esencial para prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, el cáncer o las enfermedades autoinmunes. Además, también podría tener efectos beneficiosos en nuestra inmunidad, nuestra memoria, nuestro estado de ánimo y nuestra calidad de vida. Por el contrario, una microbiota alterada podría provocar problemas como el síndrome del intestino irritable, las alergias alimentarias, las infecciones o las inflamaciones.
Para cuidar nuestra microbiota podemos seguir las recomendaciones de los expertos y la primera de ellas es la de consultar con nuestro médico cualquier decisión que pueda tener consecuencias en nuestra salud. Entre otras recomendaciones destacadas estarían las de consumir alimentos ricos en fibra; evitar el consumo excesivo de azúcar, alcohol y alimentos procesados; beber suficiente agua; evitar el sedentarismo; mantener una buena higiene personal, etc.
Otro aspecto relevante es la importancia de la diversidad microbiana de cada individuo y cómo su estudio e investigación está abriendo nuevas vías, no solo para comprender mejor el funcionamiento del cuerpo humano y para desarrollar nuevos tratamientos basados en la modulación o el trasplante del microbiota sino también en el desarrollo de nuevos medicamentos más específicos y más efectivos.
Una vez más, la biología nos enseña la importancia de la diversidad, del equilibrio y de la simbiosis social. Por todo ello, aprendamos que cuidar a los que nos cuidan (nuestros microscópicos inquilinos) es esencial para cuidarnos a nosotras mismas. En definitiva, hagamos que nuestra microbiota esté siempre de moda.
Por fin en las altas esferas se publicita esto
Soy médico de cabecera ,psiconeuroinmunolgo y la sociedad no entiende que este tema solo lo conozcan algunos médicos.yo me dedicaría aún consulta solo para educar a la población y a unos cuantos médicos
Los resultados son muy buenos cuando intervengo modulando la microbiota! Gracias por el post!!!!!
Ojalá se lo pudiera explicar a la Reina Leticia!!!!