Parte 2: “La única regla del viaje es: no vuelvas como te fuiste, vuelve diferente”, Anne Carson
El compromiso nace dentro del individuo y de la convicción propia de cada persona sobre algo. Es un fin en sí mismo y un espacio en el que logramos llevar a cabo aquello que perseguimos, y que nos reporta beneficios una vez cumplido. Sin el compromiso de los seres humanos en la búsqueda o persecución de un bien mayor para todos, nuestra sociedad no habría logrado evolucionar, desarrollarse. Muchas personas comprometidas logran mover la rueda y acelerar un proceso en el que todos estamos inmersos.
En cuanto al compromiso masónico es un elemento fundamental que cada una de nosotras asume con sus hermanas, con la gente que te rodea, con la sociedad, con los animales, con los más cercanos, con el mundo. ¿Esto puede hacer que nos perdamos? No, porque el compromiso llega a través de una reflexión o de muchas reflexiones: las nuestras y las de nuestras hermanas.
La frase de Anne Carson con la que encabezamos esta reflexión (poeta, ensayista, traductora, clasicista y profesora canadiense) nos recuerda que un viaje, también el masónico, nos lleva por senderos desconocidos. Aprendemos de aquello que desconocemos, de las vivencias, de todo aquello que se queda en nuestra mente perfectamente archivado y que volvemos a vivir con los recuerdos. El viaje masónico nos convierte en personas diferentes, mejores, más reflexivas y con un importante espíritu crítico sobre muchos aspectos.
El compromiso es un viaje vital que nos implica con lo que nos rodea, pero el compromiso masónico es además un viaje que nos cambia por dentro y que nos da la posibilidad de asomarnos a infinidad de balcones desde los que contemplar perspectivas del mundo; ventanas de cristal desde las que mirar lo que ocurre a nuestro alrededor o contar estrellas cuando la noche se cierne sobre nuestro hogar.
De una promesa nace el compromiso. También nace de nuestra responsabilidad con aquello que deseamos cambiar o mejorar. Es un viaje que nos vuelve diferentes. Tan sólo unos vocablos, aparentemente sencillos, pero que encierran un profundo significado que merecen una larga reflexión de días y noches sobre lo que supone el compromiso para cada una de nosotras.