Hoy se cumplen 50 años del aniversario de la muerte de Clara Campoamor; la mujer que da nombre a nuestra Logia y a la que no queremos olvidar. Clara Campoamor murió en la ciudad suiza de Lausanne el 30 de abril de 1972. Abogada, política y feminista, fue un ejemplo de constancia y perseverancia, fruto de la cual el voto femenino en España se hizo realidad en la Constitución de 1931. Gran valedora de la igualdad de derechos de la mujer, en cuya defensa publicó numerosos escritos (como El derecho femenino en España de 1936, o La situación jurídica de la mujer española, en 1938).
Abandonó España en 1938, ante la inminente victoria del alzamiento de los militares reaccionarios; el subsiguiente régimen de Franco no le permitió regresar al país, de manera que permaneció exiliada, primero en Argentina, y, desde 1955 hasta su muerte, en Suiza.
Solo con leer estas líneas sobre Clara Campoamor se deduce su denodado trabajo y su apuesta por la consecución de lo que ella sola logró en un mundo de hombres. Si hoy la mujeres españolas tenemos derecho al voto en las elecciones fue gracias a su trabajo, a su constancia y valor en un tiempo en el que la mujer era considerada como el sexo débil e inferior en todo al hombre. Este recordatorio y homenaje sirve también para todas aquellas mujeres coetáneas de Clara, que en otros campos: literatura, pintura, escultura, poesía, ensayo, etc, fueron significativas porque marcaron un hito en la historia. Hoy en día nos quedan los textos de Clara y de otras muchas mujeres a las que también en este blog no queremos ni debemos olvidar.