En la nueva generación de sufragistas destaca Alice Paul, cuáquera nacida en Nueva Jersey en 1885. Creció asistiendo a reuniones de sufragistas a las que la llevaba su madre, quien quiso que sus hijas tuviesen una educación superior por lo que Paul se graduó en “Swarthmore College” en 1905 y se licenció en sociología en 1907. Después se trasladó a Inglaterra para continuar allí sus estudios donde conoce y entra en contacto con las sufragistas británicas: Emmeline Pankhurst y sus hijas Christabel y Sylvia, que utilizaban métodos más radicales para llamar la atención sobre la causa: cómo romper ventanas y hacer huelgas de hambre en prisión.
Paul fue detenida varias veces durante su estancia allí por su participación en las acciones del grupo. Cuando regresa a Estados Unidos en 1910 pone su mirada en el movimiento sufragista estadounidense, que se encontraba en sus horas bajas después de la muerte de Elizabeth Cady Stanton en 1902 y la de Susan B. Anthony en 1906, con unas organizaciones muy conservadoras y centradas en conseguir el sufragio a nivel de cada Estado. Paul intentó trabajar con la más importante que era 'La Asociación Nacional de Sufragio de Mujeres Americanas' (NAWSA).
En 1912, la nombraron presidenta del Comité del Congreso de NAWSA y enseguida comenzó a organizar una manifestación en pro del sufragio femenino el 3 de marzo de 1913 en Washington DC; un día antes de la toma de posesión del presidente Woodrow Wilson. El desfile se convirtió en un linchamiento cuando los espectadores comenzaron a agredir a las mujeres ante la pasividad de la policía. Tuvo que acudir la caballería de Fort Myer para poner orden y dejar que la manifestación terminase. Los desacuerdos sobre la manifestación y la recaudación de fondos conducen a una tensión cada vez mayor entre Paul y las dirigentes de NAWSA.
En 1916, Paul funda el Partido Nacional de la Mujer (NWP) y adopta la idea de las 'Pankhursts' de responsabilizar al partido en el poder al no aprobar el sufragio universal y apoyar a aquellos partidos que lleven el sufragio en sus programas. Organizan protestas, marchas y manifestaciones contando cada vez con mayor apoyo popular.
En 1917 comenzaron a protestar delante de la Casa Blanca. Era la primera vez que se hacía y cuando Estados Unidos entra en la I Guerra Mundial, estas marchas silenciosas delante de la Casa Blanca fueron vistas por muchos como desleales. Las mujeres volvieron a ser hostigadas y golpeadas y fueron arrestadas y encarceladas en repetidas ocasiones bajo la acusación de obstruir el tráfico.
En octubre de 1917, Alice Paul y algunas de las arrestadas iniciaron una huelga de hambre y fueron inmovilizadas y alimentadas a la fuerza a través de un tubo. En noviembre, se dio orden a cuarenta guardias de golpearlas hasta la inconsciencia en la llamada “Noche del Terror”. A pesar de todo, Paul y el NWP continuaron organizando protestas delante de la Casa Blanca hasta 1919, cuando el Congreso votó para enviar la Enmienda Susan B. Anthony a los Estados para su ratificación.
Comienza entonces la llamada Guerra de las Rosas. Los que lucían rosa amarilla estaban a favor del sufragio y los que la lucían roja en contra. Treinta y cinco estados habían ratificado la enmienda cuando el 18 de agosto de 1920 se procedió a su votación en el Congreso de Tennessee. Harry T. Burn, congresista de 24 años, que lucía la rosa roja votó SÍ porque su madre la noche anterior le mandó un telegrama rogándole que votara a favor a pesar de las amenazas que recibió para votar en contra. Su voto rompió el empate y los 36 estados requeridos (3/4 partes de los 48 estados existentes entonces) ratificaron la enmienda Susan B. Anthony, convirtiéndola en la 19ª Enmienda a la Constitución el 26 de agosto de 1920.