17. EPISTOLARIO MASÓNICO CRUZANDO EL ATLÁNTICO

15 de diciembre
Querida hermana: tal como te conté en mi correo anterior, sigo bien y sin contagiarme en el viejo continente, las restricciones de la pandemia han afectado a este país al igual que al nuestro. Madrid está muy diferente al que tu conociste, aunque lentamente ha empezado a reabrir sus locales y calles, algunas sillas y mesas en las terrazas, hacen recordar tiempos mejores. Pero acá estoy disfrutando los últimos días de calor e instalándome de a poco. Las extraño mucho y por favor no dejes de escribirme. Te mando un gran abrazo, tu hermana que no te olvida.
26 de febrero
Hola, querida hermana mía ¿cómo sigue la salud de la ex Venerable Maestra?, supe que se contagió hace unos días.
Lo de la borrasca Filomena por suerte ya pasó, fue algo totalmente inusual. Imagínate que la nieve alcanzó más de cincuenta centímetros de alto en algunas calles, es decir, un nuevo factor de encierro y desconexión que se sumó al aumento de los contagios. Bueno, pero ya estamos nuevamente funcionando por las calles de la ciudad.
Quería comentarte que hoy hablé por primera vez con la Venerable Maestra de la Logia Clara Campoamor, he tenido la oportunidad de conversar mucho rato con ella. Posee el don de las maestras, ser muy moderada y criteriosa. Creo que ha sido una charla muy cordial y sorora. Me quedé con la impresión de que es una mujer muy seria y formal. Esto de transferirme de una logia femenina chilena a otra española, seguramente demorará un tiempo, pero extraño este espacio de convivencia y de aprendizaje. Esperaré con paciencia saber si podré incorporarme a Clara Campoamor. Espero sea pronto. Un gran abrazo desde Madrid y cariños a las queridas hermanas en Santiago de Chile.
13 de marzo
¿Cómo estás querida hermana? Gracias por tus correos llenos de palabras de aliento y consejos tan sabios como siempre, lamento mucho saber que el cáncer que afecta a nuestra querida hermana la haga permanecer más tiempo en cuidados intensivos. Me uno a la cadena de peticiones por su recuperación.
En relación con tu consulta, sobre mis trámites de incorporación a la Logia Clara Campoamor, te cuento que he seguido hablando con la Venerable Maestra, eso me tiene muy contenta. Me ha comentado que las hermanas de esta Logia son muy activas, seguramente me reuniré con ellas dentro de poco de manera telemática, no se puede de otra forma, pero te reconozco que extraño los abrazos, tanto los de despedida, que no recibí, como estos de bienvenida, que seguramente habrá que postergar.
Así y todo, me siento feliz. La fuerza del grupo ayuda mucho a no claudicar, porque también es cierto que no es algo fácil. Querida, transmite por favor todo mi cariño a las queridas hermanas compañeras de mi taller y diles que las llevo a todas en el corazón.
29 de abril
Querida Hermana, me enteré con mucha pena ayer de que nuestra querida hermana maestra, internada en el hospital, no superó su enfermedad y ha partido. Ha sido muy triste. Aún siento el corazón apretado.
Te cuento que, por acá en Madrid, me reuní hace unas semanas con las queridas hermanas de la Logia Clara Campoamor, aún de manera virtual. Me han integrado de inmediato y estoy muy agradecida de este recibimiento, pues me han hecho sentir que estoy en casa. Sentir la sororidad y la fraternidad es un bálsamo, después de estos tiempos tan difíciles. Afortunadamente la tecnología nos ha permitido generar vínculos igual de estrechos, pero a través de un ordenador y palear en algo la necesidad de socializar presencialmente.
Ya estoy trabajando en la columna de compañeras y estoy encantada con las queridas hermanas. Es una logia muy especial, por su alegría y jovialidad. Y creo que por ser tan unidas generan una mística particular. Los temas de estudio que hemos revisado son profundos y me han exigido mucha reflexión personal, pero lo más valioso siempre es la reflexión colectiva. El nivel de sus trabajos me hace sentir un tanto intimidada, pues es muy bueno. Resulta admirable como estas mujeres que laboran, tienen familias, y otras responsabilidades de cuidado, se dan el tiempo para generar este espacio “mágico”. Como siempre me has dicho, la masonería nos une a pesar de las distancias, culturas e idiomas y cada vez te encuentro más razón. Recibe un gran abrazo y seguimos en contacto por nuestro correo.
24 de mayo
Querida, ¿cómo va todo por allá? Espero que el resto de las queridas hermanas compañeras no me echen al “saco del olvido” en Chile, varias aprendizas me escriben y me cuentan cómo avanza todo en la ciudad con los contagios. En fin, querida, algún día esto tendrá que pasar, mientras sigas sana me doy por pagada.
Acá ya podemos transitar con menos restricciones. Los horarios se han ido extendiendo y eso ha ayudado a retomar la vida social. A propósito, ya pudimos reunirnos al aire libre con las queridas hermanas de Clara Campoamor. Nuestro encuentro se desarrolló en un sitio muy místico, atemporal, casi suspendido en otra dimensión. Almorzamos en un pueblito donde se levanta un imponente y antiguo monasterio, con una fantástica historia de caballeros y templarios en las cercanías de Madrid. Me dirás que exagero, pero fue un momento mágico. Aprovechamos esta ocasión para recorrer un hermoso jardín alquímico, lleno de significados simbólicos. Muchas veces conversamos sobre estas sensaciones que conforman un camino. Hoy transito estas rutas muy satisfecha y entusiasmada. Acá dirían que todo me hace “ilusión” y es cierto, por eso disfruto al máximo compartir con mis hermanas de Clara Campoamor.
Al final, una Logia no es el edificio, son las personas que la conforman. Bueno querida no te distraigo más. Cariños a todas en el extremo sur del mundo.
2 de julio
Querida hermana, espero que sigas invicta como yo, esquivando los contagios. Qué alegría me diste con tu noticia de que estas preparando un viaje a Madrid. ¡Ojalá que tengas espacio en tu agenda para vernos y aprovechar de presentarte a las queridas hermanas de Clara Campoamor!
Para aclarar tu consulta, sobre nuevos requisitos de ingreso a España, te remitiré el detalle adjunto a este correo. Y tal como me dices en tu mensaje, las queridas hermanas de Clara Campoamor llevan el nombre de una importante feminista de la historia de los derechos civiles de las mujeres en España, y vuelvo a coincidir contigo en que, “las casualidades no existen, siempre son causalidades”. Efectivamente, te emocionaría saber cómo nuestra Logia se adhiere a estos principios, y te comento que estamos ayudando a una asociación dedicada a acoger y rehabilitar a mujeres víctimas de violencia. Ha sido toda una cruzada encomendada a la querida hermana hospitalaria y su adjunta, no te imaginas lo mucho que ha hecho cundir los fondos recaudados en beneficio de estas mujeres y sus hijos.
Dentro de poco empezaremos a trabajar en la logia, se supone que ya en septiembre podremos reunirnos físicamente, con todas las precauciones. Será una nueva experiencia poder estar en logia presencial y utilizar el templo, después de casi un año de no entrar a ninguno. ¿Cuándo podrán ustedes empezar a reunirse presencialmente? Acá ya comienza el tiempo de vacaciones, así que suspenderemos por esa razón las actividades. Yo me tomaré unos días también, pero escríbeme igual, pues estaré revisando mis correos. Muchos cariños querida hermana y sigue cuidándote.
15 de septiembre,
¿Cómo has estado querida hermana? ¿Cómo están tus padres? Espero que tu madre se haya recuperado del accidente.
A propósito, ya tuvimos nuestra reunión presencial en la logia, y ¡conocí a una querida hermana que asiste, quizás con la edad de tu madre! Las hermanas son muy solidarias con ella, lo que es un gusto. Te puedo decir que estar en la logia fue una vivencia única. Nuestra Logia Clara Campoamor es muy solemne en el desarrollo de los ritos. Se podía palpar la energía de las queridas hermanas y su potencia en el templo. Sin duda hay mucha disciplina en las pequeñas y en las grandes tareas que se realizan. Tuve la suerte de volver a interactuar con las queridas hermanas y escuchar las reflexiones sobre las mujeres filósofas de la historia. Sé que este tema es muy amplio, siempre me lo adviertes, pero en Clara Campoamor es un tema que surge de manera natural en el debate y se aportan muchas reflexiones. Pero siento que este es el espacio adecuado para su análisis, entre hermanas, que no necesariamente piensan de manera similar, pero que sí se escuchan y dialogan respetando las divergencias.
Te escribiré pronto para que sigamos conversando. Un gran abrazo como siempre, espero verte luego por estos lados.
11 de octubre
¿Cómo estás querida hermana? No sabes cuánto me ha afectado la noticia que me has dado sobre la muerte de la querida hermana compañera del taller… la recordaré siempre como una luchadora incansable en la defensa de los derechos de las mujeres. Mujeres como ella y como Clara Campoamor son imprescindibles, eternas y ejemplos para las generaciones que vienen.
Por coincidencia, hace un mes se celebró el aniversario de los 90 años del voto femenino acá en España y estoy segura de que la hermana compañera habría gozado compartir este momento y constatar cómo las hermanas aportaron su dedicación y compromiso en este aniversario. Por favor, dales mi pésame a las hijas y diles que las acompaño en la distancia.
22 de diciembre
Hola, querida hermana, te escribo para desearte una muy feliz navidad y un próspero año junto a todos tus seres queridos y familia. Me asombra lo rápido que ha pasado el tiempo, las hojas del calendario parecen haber sido arrancadas de un tirón y ya hemos llegado al fin del año.
¡Quería compartirlo contigo algo que me tiene muy emocionada! ¡La Venerable Maestra ha dicho que pronto avanzaré al grado de Maestra! Estoy un tanto asustada, pues siento que llegar a ser maestra es una gran responsabilidad. Ya te contaré cómo me va con este nuevo desafío, por lo pronto trataré de prepararme y de estar a la altura de la circunstancia.
Ahora que concluye este año, es bueno hacer un balance, en mi caso solo puedo agradecer haber tenido la oportunidad de formar parte de esta Logia singular y a la cual le debo muchos aprendizajes. Llegar a ser maestra masona en la Logia Clara Campoamor es un orgullo inmenso y lo atesoro con especial cariño. Y no te pongas celosa porque sabes que no me he olvidado de ustedes allá tampoco. Reparte por favor muchos abrazos a todas de mi parte. Y nuevamente, ¡felicidades!
(Del libro “Mujeres masonas”, Editorial Masónica)
