
Barakaldo, 17 de diciembre de 2024. Foto: GLFE
El pasado 17 de diciembre tuvo lugar la décima edición de los premios Lentxu Rubial por la igualdad 2024, otorgados por la asociación de mujeres “13 Rosas Rojas” y la Fundación “Ramón Rubial” en Barakaldo.
Estos premios fueron presentados por María Luisa González Rodríguez, presidenta de la asociación “13 Rosas Rojas”, que resaltó el objetivo que no es otro que reconocer el valor de personas y entidades que trabajan por una sociedad más igualitaria y justa.
Por su parte, Eider Gardiazabal, presidenta de la asociación Ramón Rubial, nieta del histórico dirigente socialista Ramón Rubial e hija de la exsenadora socialista por Vizcaya Lentxu Rubial, expresó su agradecimiento a las premiadas, diciendo “por la labor de mujeres y organizaciones que nos inspiran y muestran el verdadero valor y significado de la igualdad. No solo nos referimos a un ideal, sino a una lucha diaria por romper barreras, desafiar estereotipos y conquistar.
Espacios reservados históricamente para hombres” … “Cada paso que dais en todos los ámbitos, cada victoria es una victoria de todas las mujeres y también de toda la sociedad”.
Las categorías premiadas fueron: en el ámbito local, a las mujeres pioneras de la Policía Local y Protección Civil.
En el ámbito provincial, a título póstumo a Blanca Estrella Ruíz, que presidió durante 30 años la asociación Clara Campomar. Recibió el premio de manos de Teresa Laespada diputada de empleo, inclusión social e igualdad de la Diputación de Vizcaya.
Por último, las masonas de la GLFE, representadas por la Gran Maestra Ana Cereijo, recibimos con honor de manos del Vicelehendakari, Mikel Torres, el premio nacional Lentxu Rubial por representar los valores de libertad, igualdad y fraternidad con la mujer en el centro de esta divisa.
Nuestra Gran Maestra hizo un pequeño resumen de la historia de la masonería y de las mujeres masonas desde las más antiguas constructoras de catedrales, pasando por las luchadoras por los derechos de las mujeres del siglo XIX y XX. Retornada la democracia, después del paréntesis de la dictadura franquista, nace la primera Logia femenina española en Barcelona en 1984, gracias a un grupo pionero de mujeres españolas ayudadas de masonas francesas.
La Gran Maestra Ana Cereijo, terminó su intervención definiendo nuestra institución “como una organización masónica independiente, democrática, adogmática y progresista que ha permanecido fiel a los principios fundadores de la Francmasonería Universal de Libertad, Igualdad y Fraternidad, a los que añadimos, Tolerancia y Laicidad.
La Gran Logia Femenina de España tiene la firme voluntad de transmitir estos principios y posibilitar la búsqueda de conocimiento, y autoconocimiento, a las mujeres que así lo quieran”.
Por último, expresó con emoción su agradecimiento por el premio recibido con la viva esperanza de seguir trabajando por acabar con la desigualdad entre mujeres y hombres. Durante la ceremonia se proyectaron pequeños vídeos sobre las personas e instituciones premiadas. El acto contó con la maravillosa música en directo de Valentina Parra, acompañada de Mairon, que nos deleitaron con temas como “Aquellas pequeñas cosas”, de Joan Manuel Serrat.
