“Carmina Burana”

mayo 16, 2024

¿Qué son los “CARMINA BURANA”?

En 1803 se encontraron en un único códice más de 300 textos de los siglos XII y XIII en la abadía de Benediktbeurern (Bura Sancti Benedicti en latín), monasterio benedictino de la Alta Baviera, la mayoría escritos en latín, en donde se agrupaban cantos o canciones de diversas procedencias geográficas. Los “Carmina Burana” (pronunciado Cármina), también son conocidos como “Códex Buranus” o “Cánticos del monasterio de Beuern”.

Casi todos los poemas y canciones parecen, por su estilo disoluto, crítico e irreverente, ser obra de los goliardos: clérigos y monjes mendigos, que habían dejado su ministerio y que recorrían las ciudades de Europa llevando una vida errante y desordenada en una época en la que el latín era la lengua franca en el occidente de Europa para los académicos, universitarios y teólogos. Suponían los poemas una mirada crítica y satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos de la época de su composición.

Sin embargo, la obra no es uniforme, ni temática ni lingüísticamente: la mayoría de los textos aparecen en latín medieval, pero también aparecen otros en antiguo alemán o con rastros de francés antiguo, incluso algunos son textos macarrónicos en los que se mezcla el latín, el alemán y el francés vernáculo.

¿Qué nos cuentan los Carmina Burana?

Nos hablan de cómo el destino de las personas está regido por los caprichos de la fortuna. Por lo tanto, ante un futuro tan impredecible, lo más inteligente es disfrutar mientras se pueda.

Estos poemas son sinónimo de placer terrenal, vino, amor carnal y goce por la naturaleza a lo que se une la sátira social.

La importancia de esta serie de textos medievales es que constituyen la más grande y antigua colección de versos de carácter laico del medievo, puesto que lo habitual era realizar únicamente obras literarias religiosas.

“CARMINA BURANA” DE CARL ORFF

El compositor Carl Orff creó un método de enseñanza musical para niños en 1930 llamado Orff-Schulwerk, basado en el ritmo ejecutado con instrumentos de percusión y en el canto, que todavía se utiliza en la enseñanza primaria en todo el mundo. Su original estilo musical se basa en el uso de los modos griegos, el canto gregoriano, las canciones medievales y los cantos populares, elementos que podemos encontrar en su composición musical de los “Carmina Burana”, formada por 24 poemas extraídos del códice original que hablaban de lo inconstante de la suerte, la primavera y sus múltiples manifestaciones de vida, la embriaguez, el sarcasmo, la ridiculización y los placeres sensuales.

Esta obra es una cantata con representación escénica opcional que Carl Orff compuso en 1937 para dos coros, tres cantantes solistas (soprano, tenor y barítono) y orquesta sinfónica. El título primigenio fue “Cantiones profanae cantoribus et choris cantandae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis”, cuya traducción en castellano sería: “Canciones profanas para solistas y coros con acompañamiento de instrumentos e imágenes mágicas”.

La obra se estrenó con éxito el 8 de junio de 1937 en Fráncfort y conforma la parte inicial de “Trioinfi”, trilogía de cantatas escénicas que se completa con “Catulli Carmina” (1943) y “Trionfo di Afrodite” (1953).

Está estructurada en siete secciones:

  • Fortuna, emperatriz del mundo
  • Primavera
  • Sobre el prado
  • En la taberna
  • La corte del amor
  • Blancaflor y Helena
  • Fortuna, emperatriz del mundo

La primera sección, “Fortuna, emperatriz del mundo” se repite al final de la obra, usada así tanto de introducción como de conclusión, simbolizando que este tema contiene a los demás de la composición. Es de las más conocidas, donde se nos dice: “Oh Fortuna, variable como la Luna, como ella creces sin cesar y desapareces (…) Destino monstruoso y vacío, una rueda girando es lo que eres”.

En la sección cuarta “En la taberna” aparecen frases como la siguiente: “Cuando estamos en la taberna nos despreocupamos del mundo, nos entregamos al juego y por él siempre sudamos.”

Esta obra ejemplifica la búsqueda de Carl Orff por un idioma que pueda revelar el elemental poder de la música, permitiendo al oyente experimentarla como una fuerza primitiva y abrumadora.

Fragmentos de esta obra se han hecho muy conocidos al aparecer en películas como Excalibur, La caza del Octubre rojo, Asesinos natos, Tiempos de Gloria, El exorcista, etc.

Incluimos un enlace para poder disfrutar de la obra completa:

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