Carlos Saura, a la derecha en primer plano junto a Luis Buñuel. A la izquierda, Antonio Saura. En la Hoz del Júcar, en Cuenca. (1960). (Foto: Familia Saura)
Con el título de esta canción, tan conocida, incluida en la banda sonora de la película “Cría Cuervos”, inicio este texto para recordar a Carlos, hermano de Antonio. Ambos hermanos, en ámbitos diferentes, pero unidos en su concepto y forma de entender el mundo y el arte y también unidos por la ciudad de la roca y el agua.
El legado cinematográfico que nos deja Carlos Saura es inmenso, lleno de propuestas arriesgadas y diversas, porque quería siempre explorar nuevas formas y hacer algo diferente cada vez. Siempre ha sido moderno en su forma de observar y narrar el mundo, la sociedad y de acceder a los nuevos canales, a la música de otra generación y a que esa inmensa curiosidad infantil le llevara de un sendero a otro, siempre sin dejar de buscar.
Carlos Saura, Antonio Saura, quedaron hipnotizados por el Júcar y el Huécar, y ambos dedicaron su vida al arte destacando en estas disciplinas. El primero en su cine, el segundo en la pintura como miembro esencial del Abstracto español del que tenemos grandes testimonios en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. El hecho de que Antonio, su hermano, viviese en Cuenca, en una maravillosa casa de la calle San Pedro comprada por su padre, acercó a Carlos a la ciudad que también le enamoró.
Carlos realizó su primer documental titulado “Cuenca” (1958), encargado por el Ayuntamiento de la capital, que fue premiado en el Festival de San Sebastián, en el que retrata una ciudad y una provincia anclada en el tiempo, eminentemente agrícola, pero de una belleza extraordinaria que te atrapa desde el primer momento. Con la voz de Paco Rabal y guión de José Ayllón y del propio Carlos Saura, en “Cuenca” se recogen las fiestas más conocidas de la capital conquense como son San Mateo y San Julián. Saura también rodó en los abandonados baños de Valdeganga (Cuenca) -aún pueden verse esas ruinas- la famosa “Peppermint frappé”, rodada en 1966 y estrenada en 1967, con Geraldine Chaplin y José Luis López Vázquez. Esta película fue premiada en el festival de Cine de Venecia con el Oso de Plata.
La filmografía de Carlos Saura es muy extensa, con títulos que reflejan la vida española de los últimos cuarenta años del siglo XX y parte del Siglo actual, con numerosos premios. Su relación con Cuenca siguió muy presente y en el año 2009 se editó el libro de fotografías titulado “SauraXSaura”, con numerosas gráficas de los hermanos en Cuenca, así como con familiares y amigos. Ese mismo año fue nombrado, junto a su hermana Mª Ángeles, hijo adoptivo de la Ciudad de Cuenca. Antonio fue nombrado años antes.
Carlos Saura manifestó que a la ciudad de Cuenca “no puedo separarla de mi vida y de todo lo que yo he hecho”, recordando que llegó a ella en los años cincuenta y que ha cambiado de una manera brutal. “Cuenca es una ciudad con numerosos un montón de museos y de posibilidades de todo tipo”.
Pero no podemos tampoco olvidar maravillosas películas como ‘Cría Cuervos’ de la que guardo gratos recuerdos. Era una niña de 10 años, la misma edad que Ana Torrent, cuando me eligieron para acompañarla en las secuencias en las que la actriz estaba en el colegio. Un bocadillo y una Fanta de naranja fueron mis premios, además del recuerdo imborrable del director, amable y comprensivo, que dirigía a ese grupo de niñas y que me pareció, por su tamaño, un ser gigante de voz profunda.
Filmografía completa de Carlos Saura:
“Cuenca” (1958)
¿Por qué te vas?, Jeanette. “Cría cuervos”.